Hoy, con la bendición de Dios,
mis papás y mis hermanos,
quiero que estés presente en
este día tan especial que he
esperado por mucho tiempo.
Acompáñame a hacer que
este día sea un día inolvidable,
lleno de alegría y entusiasmo.
Sé que fui una niña muy
querida, deseada y consentida
y espero con la bendición
de Dios tener muchos logros
y poderlos compartir con
todos ustedes. Por eso te espero
en esta gran celebración una
de las más importantes de
mi vida.